viernes, noviembre 09, 2007

Cavallistas: En tiempos de corralito, ellos fueron felices

Racing Club Campeón Apertura 2001.

35 años después, la Academia reafirmaba su desvirgue (?)


Formación tentativa: Campagnuolo; Vitali, F. Maciel, Ubeda, Loeschbor, Bedoya; Gustavo Barros Schelotto, Bastía, Chatruc; M. Estévez y D. Milito.

¡Que complicado que es hablar del equipo que obtuvo el título local en el segundo semestre del tormentoso año 2001! Se han tejido un montón de conjeturas en torno a la legitimidad con que Racing logró el ansiado trofeo. Las sospechas surgen luego de la horrible campaña del equipo de Merlo en el Clausura (ojo, Mostaza le levantó la cara al equipo en las últimas fechas) y que al próximo torneo, el plantel se levante anímica y futbolisticamente y logren el campeonato. Algunos sostienen que el Apertura fue un arreglo entre Blanquiceleste (es decir, Marín) y la AFA (o sea, Grondona) para que Racing gane el campeonato y de esa forma, la gestión empresarial de Fernando obtenga el respaldo necesario. Ah, y además decir las dudas que generaron el empate con Velez en la última fecha del campeonato...
Luego, se han transformado ya en frases para la leyenda las que surgieron de las hinchadas contrarias para hablar de este Racing: "con dos fechas más, ese equipo se caía", "eran un rejunte de muertos, nunca podrían haber salido campeones", "uno de los campeones más horrorosos del fútbol argentino", "un equipo que era una lágrima jugando", "salieron campeones con un DT super-defensivo". Etcétera, etc. Pero, siempre hay un pero y, en este caso, a favor de este equipo de Racing: en el campeonato posterior (Clausura 2002) , el Racing de Merlo salió 6to. Una nada despreciable posición. A diferencia del Independiente de Gallego (otro campeón polémico) que luego de campeonar hizo un Clausura 2003 desastroso.

Por todo lo expresado, creo que se hace cuesta arriba hablar de este equipo, ya que hay que sortear un montón de obstáculos que impiden ver con claridad la veracidad con que los de Avellaneda lograron volver a gritar campeón.

Pero bueno, amagando y con quiebres de cintura a lo Burrito, podemos empezar a hablar del Racing con gusto a Mostaza.

Antes que nada quiero hablar sobre un momento, un partido: Racing 4 - 1 San Lorenzo.
Más allá de que era el partido contra el campeón del Clausura, en ese cotejo, el equipo de Merlo demostró una autoridad, un modo de jugar que lo podría llevar a lograr el anhelado título.
Fue un partidazo. Si mal no recuerdo, Racing abrió el marcador y luego San Lorenzo (gol de Pusineri) empató. Hasta ese momento era todo un ida y vuelta. Después, los de Boedo bajaron el nivel y los de Avellaneda los pasaron para arriba: hubo dos golazos, uno de emboquillada de Bedoya (que, intuyo, en ese partido empezó a ganarse el corazón de la gente) y otro del indómito (?) Chanchi Estévez (confeso hincha del Globo). Reitero, en ese partido la Academia jugó de bien a muy bien, tuvo un rendimiento redondo en todas las líneas, era un partido bravo y se pusieron a la altura.
Y quizás, otro partido que avale el culo del campeón fue el empate en un gol con River. Los de Nuñez lo cagaron a pelotazos todo el partido, Cardetti se comió un gol imposible... River empezó ganando con un gol de Cambiasso y cuando parecía que el triunfo se quedaba en Nuñez apareció el colombiano Bedoya (El General, para la Número Uno) y clavó un bombazo inatajable para Angel David Comizzo. Ahi como que empezó a gestarse la mística de ese equipo ya que si River ganaba, probablemente Racing hoy seguiría con su sequía. Pero no fue así.

De izq. a der: Loeschbor, Ubeda, F. Maciel, Campagnuolo,
Gustavo Barros Schelotto, Chatruc, G. Bedoya,
Estévez, D. Milito y Bastía.

¿Cuáles eran las principales características de este equipo? La entrega, el sacrificio (¿11 Michelinis?), el trato discreto de la pelota y... ¿la fortuna/oportunismo? (¿te acordás del empate agónico con Indep'te?).

Este Racing era un equipo de una escasa riqueza técnica pero de mucha táctica, Merlo revolucionó con su sistema 5-3-2. Tres stoppers, dos laterales que iban y venían, un volante central que mordía todo lo que pasase cerca suyo y dos volantes que se asociarían con un mediapunta en la creación de jugadas de gol para que las termine el centro-delantero.

El guardavallas académico era Gustavo Campagnuolo que tuvo una particularidad feliz en un olvidable año para todos los argentinos: fue campeón en el primer semestre con San Lorenzo y repitió con la Acadé en el segundo. ¿Qué decir de Campa? Es el arquero sobrio, de mucha altura y especialista en el juego aéreo. El ex-Valencia también imponía presencia con su carisma.
La línea de stoppers fue una de las más olvidables de los campeones del fútbol argentino: no hay campeón menos decoroso que tenga una defensa tan repudiable como la que conformaron el Mosquito Ubeda, el Vikingo Loeschbor y Panchito Maciel (quien, es el que mejor me cae de los tres). Ubeda y Loeschbor son esa clase de jugadores que le tienen asco a todo: pegan y rompen lo que sea, pelota o jugador. Ubeda ya era un símbolo en Avellaneda, por los largos años que llevaba jugando allí, Loeschbor se convirtió en ídolo luego de sus goles claves a Independiente (empate agónico) y a Vélez (que sirvió para obtener el título). Realmente no puedo decir más nada de estos dos muchachos que vivieron su meses de éxito con el club blanquiceleste. Como ya se dijo, Maciel era el tercer stopper. El ex-Almagro era el jugador comodín de ese equipo: polifuncional al mango, Mostaza lo hizo jugar de 4, de 5... un pichón de Reinaldo Carlos, Panchito.
Los laterales no eran indiscutidos en el equipo titular. Por el lado izquierdo a veces jugaba Chiche Arano (sacrificio e ida y vuelta en grandes cantidades) o Gerardo Bedoya. El colombiano era un jugador técnico, de los pocos que había en el equipo/plantel. Tenía un interesante contacto con la globa y además le pegaba bien a la pelota. En resumen, tenía mejores condiciones que Arano. Y por el carril derecho iba un muchacho que ya conocía Avellaneda... pero cuando transitaba por la vereda de en frente. Es que Martín Vitali, allá por el año 2000 vestía la camiseta de Independiente. Luego, pasó a Racing, con el título obtenido en éste club, el odio de los del Rojo y el amor de los celestes y blancos hacia él, aumentaron considerablemente.

El mediocampo de ese equipo estaba conformado por el Polaco Bastía, el Mellizo Gustavo y José Pepe/Sushi Chatruc.
El jugador más conmovedor de ese medio y de todo el equipo era, sin dudas, Bastía. Uno de los valuartes del equipo campeón. Quizás, el Polaco con su garra y su entrega contagió a sus compañeros para que no se relajen y dejen la última gota para lograr el campeonato. Bastía es un jugador similar a Michelini: va a todas, es el típico jugador que no sería raro que termine con los pantalones rotos porque el Polaco es de los que se raspa el culo Domingo tras Domingo.
El Mellizo menos exitoso (?) y Chatruc son jugadores de similares características: discreto trato del balón, interesante despliegue y mucha entrega.
En un equipo sin enganche - así como Nietzche mató a Dios (?), Merlo mató al enganche, luego, en River, se peleó con él (?) y ahora están distanciados (?)- no se puede hablar mucho de creación de juego. Pero si alguien tenía que encargarse de la "jugada distinta", en ese Racing era Maximiliano Estévez. Nacionalmente (?) - más allá de que haya jugado en el Zapatepec (?) de México - conocido como el Chanchi. ¿Y qué decir de este muchacho? Es el típico jugador insoportable de los cuáles los árbitros no quisieran coincidir en una cancha. Sus declaraciones explosivas hicieron que se gana un repudio visceral por parte de muchos hinchas rivales del fútbol argento. Inolvidable la vez que trató a Cardetti de "cornudo". Luego, el delantero racinguista se arrepintió de sus dichos y manifestó sus disculpas al Chapulín en Fútbol de Primera (recuerdo que el Chanchi estaba de bermudas y con gorra con viscera para atrás ese día). Más allá de su conducta extra-deportiva, Estévez es ídolo en Racing porque fue uno de las figuras de ese equipo campeón: hizo goles importantes (como el mencionado a CASLA) y, además, siempre manifestó su cariño por el club. Años después, el Enano Maldito se fue por la puerta de atrás del Cilindro porque se peleó con Marín. Quizás, eso agrande su idolatría en Mozart y Corbatta.
Y por último, el jugador con más proyección, el más interesante de ese equipo: hablo de Diego Milito. "El Enzo académico" ya estaba en el club hace unos años y parecía ser un delantero de los "casi-gol". Sin embargo, sus enemistades con la red las compensaba con su buen trato de la pelota: algo rápido, de buen dribbling y con un interesante disparo. Creo que nadie me discutiría si digo que cuando la pelota pasaba por sus pies, podía gestarse la jugada más peligrosa a favor de Racng. Debo decir que el Milito de Italia y España explotó, porque se convirtió en un goleador de raza. Y esa aptitud hizo que sea menos dribbleador (a mi parecer) pero a la vez, más oportuno con el gol. En Racing era todo lo contrario: muy encarador pero poco goleador.

¿Qué otros especímenes había en ese equipo? Uff... varios, anotá (diría Quique): Maceratesi (¿donde corno anda el Rafa?), Alex Viveros (¿dónde corno anda?), Leo Torres (¿dónde corno anda?), Luis Rueda (creo que jugó un solo partido de ese Apertura) y Cebolla Loscri, entre otros.

Lo que quedó en el tintero:
  • Lo de la muerte del enganche lo dije en joda, pero fijense esto: quién llevaba la "10" en ese equipo era Vicente Principiano. ¿Cuántos partidos habrá sumado Vicente en este torneo?
  • En la última fecha del torneo, la hinchada de la Academia llenó dos canchas: la de Vélez donde se disputaba el match y la el Cilindro que no podía estar vacío y que, espero confirmaciones, tenía una pantalla gigante donde se podía ver el partido con los de Liniers.
  • El campeón obtuvo 42 pts (uno más que su escolta, River). Ganó 12 partidos, empató 6 y perdió solamente uno (1-3 con Boca).
  • Informe completo del equipo campeón
  • El equipo de Merlo cambió camiseta a mitad de torneo: primero jugaban con una sin marca que tenía los clásicos bastones largos celestes y blancos. Luego, cambiaron a la de Topper ya marca registrada de ese equipo campeón.
  • Tabla de posiciones del Apertura 2001.
Te hiciste bien el boludo: los cuernitos
los empezaste a usar en el partido con River.

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