lunes, noviembre 05, 2007

Contundencia made in Boedo

San Lorenzo Campeón Clausura 2001.

Una costumbre de ese torneo: los goles de Romeo

Saja; Tuzzio, Ameli, Coloccini, Morel Rodríguez; Pusineri, Michelini, Erviti, Romagnoli; Estévez y Romeo.

En lós ultimos 5, 6 años, este equipo de Boedo fue uno de los que más me gusto ver jugar, más allá de que tengan a un técnico que no es santo (cuac) de mi devoción.
En los hinchas de San Lorenzo hay una polémica que se desató en torno a este equipo: y es con respecto a méritos. Algunos sostienen que cuando se fue Ruggeri de Boedo dejó "la base" de un equipo que luego fue tomado por Pellegrini y perfeccionado. Otros, directamente, le dan todos los méritos al entrenador trasandino.

Ese San Lorenzo de Pellegrini obtuvo un récord aún no superado en el fútbol argentino: 13 victorias consecutivas. Los Cuervos venían muy entonados en el Clausura pero se toparon con el River de Gallego, equipo que también estaba en la lucha del torneo. Perdieron 3-1. River ganó con mucha autoridad en ese partido. Con victorias como la que se consiguió contra Independiente (golazo de Saviola desde el costado derecho, afuera del área), parecía que el campeonato iba a estar a merced del team de Nuñez. Pero no fue así, el equipo del Tolo estaba signado por la mala suerte (en el torneo anterior quedaron segundos luego de empatar con Huracán) y una derrota contundente a manos de Boca (0-3 en la Bombonera) hizo que el equipo se replantee si tenía los recursos suficientes para poder campeonar en el torneo. Cabe decir que por aquéllas épocas, Américo Gallego seguía con la manía de abrir la bocota y quedar como un boludo: el ex volante de la Selección había presagiado que San Lorenzo es el típico equipo que "se cae al final del campeonato". Finalmente eso no sucedió y el gordito simpaticón (?) tuvo que tragarse sus palabras (otra vez).
Ah, cabe aclarar que hubo algunos triunfos de River que fueron medio agarrado de los pelos: victorias que se obtuvieron con goles agónicos (un partido horrible contra Unión que se ganó con gol al final de Coudet, por ejemplo).

Luego de la derrota con River, San Lorenzo se repuso en la fecha siguiente y desde ahí no paró de cosechar triunfos, de esta manera los Cuervos lograron el récord mencionado anteriormente y, claro está, el ansiado campeonato (después de 6 largos años).

"El Globo es un sentimiento, que se lleva en el corazón..."

Describamos a algunos jugadores de ese equipo. En el arco, el polémico, inefable, tribunero muchas veces, Diego Sebastián Saja. En este torneo, el galletitero se consolida definitivamente en el arco del Ciclón. Se gana a la hinchada con sus actuaciones en el campo de juego y con sus declaraciones desafiantes fuera de éste. Esto, sumado a su heroica actuación en la final de la Mercosur 2001 llevan al oriundo de Brandsen a que ingrese en el panteón de los grandes ídolos cuervos.
En la defensa, siempre miré con atención a dos jugadores que luego pasaron por la entidad riverplatense: sí, hablo de los grandes amigos (?), Horacio Ameli y Eduardo Tuzzio. Más allá de lo que digan ahora del ex-Colón los hinchas de San Lorenzo, verdaderamente el Coco era uno de los referentes de ese equipo, uno de los caudillos. Voz de mando, mucha autoridad, contagiaba con sus ganas y con su actitud cabrona.
Tuzzio era un símbolo en Boedo, hacía más de 6 años que jugaba en el club lo que lo convertía en uno de los mimados por los hinchas (hoy, creo que ese cariño se perdió, y no le encuentro explicación alguna). Siempre dando todo, entregándose por el equipo, un verdadero luchador incansabla, Edu.
Y otro símbolo de ese equipo, ídolo en Racing y después ídolo en San Juan y Boedo: Pablo Michelini. Pablito, para los hinchas cuervos. Entrega, garra y sacrifico son las cualidades que encajan perfectamente para definir al ex-Deportivo Español. Michelini era esa clase de jugadores que iban a trabar con la cabeza, era un kamikaze suicida a la hora de defender a su equipo. Actualmente no veo a alguien que se asemeje. El trato discreto que tenía con el balón lo reforzaba con su entrega, con su voluntad.
En el mediocampo, acompañaban a Michelini los siguientes players: Pusineri (que alternaba en realidad), Erviti y Romagnoli. Este pack de volantes (unos más ofensivos que otros) que integraban el mediocampo de San Lorenzo, era envidiable, por mucho tiempo lo deben haber extrañado los hinchas (ahora no tanto, ya que el equipo volvió a salir campeón, hablo de la época de sequía). Erviti era el fantasista, le he visto cada jugada a este zurdito... Esperaba más de él, se fue a México, se asentó (aparentemente) allá y no tuve más información de este muchacho (salió campeón con el Monterrey, cuando el DT era Passarella). Pusineri se caracterizaba más por su despligue, al igual que otro jugador que aguardaba en el banco de suplentes: el salteño Walter Zurita.
La creación, la estrategia estaba a cargo de Leandro Atilio Romagnoli: el Pipi o el Tatuado. Siempre me gustó su manera de jugar, ese talento innato que tenía, la calidad que tenía para pegarle a la redonda. Este hincha del Globo creo que a muchos nos dejó con la sensación de que podía dar más. En algún tiempo se hablaba de su futuro en el Seleccionado, de su inmediato arribo a un grande de Europa... Lamentablemente no ocurrió todo eso, el Pipi se fue desinflando y cuando tuvo la oportunidad concreta de irse, se rajó. Ahora está en Portugal donde tiene un rendimiento regular. En ese Clausura 2001, Romagnoli tuvo actuaciones destacadísimas, fue el eje del equipo, hizo goles importantes, se cargó el equipo al hombro a pesar de sus jóvenes 20/21 años.
Bernardo Romeo fue el artillero de este San Lorenzo. El ex-Estudiantes fue clave para el equipo ya que marcó goles importantes. En reemplazo del Bernie estaba otro ídolo del club: Sebastián Washington Abreu, mejor conocido como el Loco. Abreu, también aportó su granito de arena para que el equipo consiga el título. Quien hacía dupla con el uruguayo o con Romeo era el Pipa Estévez, que ahora está retirado del fútbol y que, según tengo entendido, se dedica a los fierros. Según Bianchi, Estévez lo hacía acordar a Corbatta. Creo que el Virrey le dió de más al champagne al realizar tamaña comparación. Encima, parece que el jugador de Colón y otros equipos no soportó la presión de ser el nuevo Orestes Omar ya que nunca recuperó el nivel que había mostrado en San Lorenzo. Un jugador que, sí, era un wing como los de antes, pero al que muy rápido le vino la noche.

Gran, gran equipo este del Ingeniero que tuvo la particularidad de recibir ayuda de su archirrival: en la anteúltima fecha River (el escolta) perdió con Huracán en un increíble partido que tuvo todos los condimentos: el grito desaforado de Babington (DT de ese equipo) que le dedicó el gol a Gallego, "tomá, para vos la re concha de tu madre"; que tuvo la expulsión de Javier Pedro Saviola (raro, ¿no?) y que además, tuvo a un Derlis Soto (quien, en el apertura pasado también había arruinadole la fiesta al Millonario) intratable.

Más información sobre este San Lorenzo Campeón del Inyenieri:
  • El equipo se coronó campeón con una abrumadora cantidad de puntos: 47.
  • Serrizuela, Paredes, Santana, Campagnuolo, fueron otros de los jugadores que integraron el plantel campeón.
  • 15 partidos ganados, 2 empatados y 2 sólo perdidos.

Plantel campeón. Ubiquen a Portocarrero (?)

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